jueves, 18 de junio de 2015

chelos

chelo
  1. nombre masculino
    Instrumento musical de cuerda de forma semejante a la del violín pero mucho mayor (unos 120 cm de largo, mástil incluido), y por tanto de tono mucho más grave, aunque no tan grande como el contrabajo; se toca sentado, apoyado en el suelo entre las piernas, sujetándolo y frotando sus cuatro cuerdas con un arco.
    "concierto para chelo y orquesta"
    sinónimos:violonceloviolonchelo
  2.  Descripción


    El violonchelo, chelo o violoncelo es un instrumento musical de cuerda frotada, perteneciente a la familia del violín,y de tamaño y registro entre la viola y el contrabajo. Se toca frotando un arco con las cuerdas, y con el instrumento sujeto entre las piernas del violonchelista.
    Según la Real Academia Española, en español se denomina chelo, violoncelo o violonchelo (con preferencia por este último).En algunos países hispanohablantes, se utiliza también la palabra italiana violoncello (pronunciada como en italiano: violonchelo), que no está reconocida por dicha Academia.
    En italiano también se abrevia cello (chelo). Según la Academia, el ejecutante de violonchelo se llama violonchelista, violoncelista o chelista. Forman parte fundamental en la orquesta, dentro del grupo de las cuerdas, realizando normalmente las particiones graves, aunque la versatilidad del instrumento les permite realizar partes melódicas.
    Tradicionalmente es considerado uno de los instrumentos de cuerda que más se parece a la voz humana. A lo largo de la historia de la música se han compuesto muchas obras para violonchelo debido a su gran importancia dentro del panorama musical al ser éste un instrumento básico en muchas formaciones instrumentales.


    Las partes


    Violonchelo
    LeonBernardel-1923.jpeg
    Tesitura
    Range cello.png
    Características
    ClasificaciónInstrumento de cuerda frotada
    Instrumentos relacionados
    Músicos
    Las partes del violonchelo son prácticamente las mismas que las del resto de la familia del violín, clasificados dentro de los instrumentos de cuerda frotada. La caja de resonancia, o cuerpo del violonchelo, está formada por una tapa superior, una tapa inferior, y una "faja", que es una sección de madera que une ambas tapas, creando una caja hueca. En el interior de este cuerpo se encuentra la barra armónica, que es una estructura de refuerzo de las tapas que sirve para controlar y distribuir la vibración (transmitiendo los sonidos graves a la tapa) y el alma, varilla transversal de madera que une las dos tapas del violonchelo por su parte media, y sirve para que el violonchelo entre en resonancia con las cuerdas (transmitiendo los sonidos medios y agudos a la contratapa). En la tapa superior, se encuentran dos orificios por donde sale el sonido, y se llaman efes (por su forma parecida a esta letra) u oídos. A ambos lados del cuerpo, hay dos escotaduras, que son dos concavidades que permiten una mejor sujeción del instrumento con las rodillas, y sobre todo, permite que pase el arco y no choque con el cuerpo cuando se tocan las cuerdas más laterales, en este caso, el do y el la. Es alrededor de esta caja en donde se encuentran el resto de estructuras.
    Comenzando desde arriba, primero se encuentra la cabeza (con la voluta y el clavijero, en donde están insertadas las clavijas, que sirven para sujetar las cuerdas), el mástil y el diapasón (sin trastes, como todos los instrumentos de la familia del violín, a diferencia de la guitarra). Hacia la mitad del instrumento, se encuentra el puente y un poco debajo el cordal (que sujeta las cuerdas y ayuda a afinar el violonchelo ya que se encuentran ahí incluidas las llaves, pequeñas piezas metálicas con la misma función que las clavijas). En su parte inferior está encajado el botón, de donde sale la pica o puntal, también conocida como espiga, que es una pieza metálica, cuya función es apoyar el instrumento en el suelo y regular su altura para comodidad del chelista.
    Aunque en tamaño estándar profesional del violonchelo es el del tamaño 4/4, existen instrumentos de otros tamaños, más pequeños, como 3/4, 1/2, 1/4 o 1/8. Los violonchelos barrocos son algo más pequeños que los modernos.

    Puente



    El puente es una pieza de madera que se sitúa hacia la mitad de la parte superior del violonchelo y sobre el que se apoyan las cuatro cuerdas. Tiene que estar en posición perpendicular al plano del violonchelo y a la misma distancia de las dos efes. No está pegado ni clavado a la tapa, sino que se sujeta gracias a la presión que ejercen las cuerdas. Su parte superior, está curvada, lo que hace que las cuatro cuerdas a lo largo del mástil y el diapasón no se encuentren en el mismo plano. Los puentes de los violonchelos barrocos eran más pequeños y tenían la parte superior mucho menos curva, lo que hacía que todas las cuerdas estuvieran en un mismo plano. El principal inconveniente de esto es que al tocar una cuerda, podrías tocar sin querer las cuerdas adyacentes.



    Cuerdas y afinación 


    Las cuatro cuerdas del violonchelo.
    Las cuerdas se nombran de acuerdo a su afinación: la primera cuerda (contando desde la más Sonido agudo , aguda a la más Sonido grave y de derecha a izquierda en la imagen) es ''la'', la segunda cuerda es ''re'', la tercera cuerda es ''sol'' y la cuarta cuerda es ''do'' Audio Igual que la viola, pero en una octava más grave.


    El registro general del violonchelo ocupa un poco más de siete octavas va desde el ''do'' dos octavas abajo del ''do'' central del teclado de un piano y que se genera haciendo vibrar con el dedo o con el arco la cuerda más grave al aire, que significa sin apoyar ningún dedo sobre la cuerda en el mástil, hasta el ''do''(en la posición más aguda de la primera cuerda ''la''), aunque se pueden lograr notas más agudas (altas), pues no hay limitación física. Otro método de conseguir notas muy agudas es con armónicos. Existen dos tipos de armónicos: Los primeros, llamados armónicos naturales se producen al tocar (y no presionar) la cuerda en sus fracciones (1/2, 1/3 o 2/3, 1/4,...). Los segundos, llamados armónicos artificiales, son una combinación de presionar la cuerda y tocarla en otro punto. Estos últimos son los más difíciles de conseguir.







    Posiciones






    El violoncelista coloca sus dedos a distintas alturas del mástil del instrumento para tocar distintas notas. A las alturas que puede asumir la mano del intérprete de acuerdo a las notas que está tocando se les llama "posiciones" (de la misma forma que en otros instrumentos de cuerda). A estas se las ordena asignándoles números. En el violoncello existen 7 posiciones normales y el resto de posiciones más agudas emplean el dedo pulgar (por eso se las llama posiciones de pulgar).
    En las primeras siete posiciones se utilizan los dedos índice, medio, anular y meñique de la mano izquierda. En las posiciones de pulgar se toca con los dedos pulgar, índice, medio y anular del a misma mano (el uso del dedo meñique en las posiciones de pulgar es poco común).




    El arco




    El violonchelo se toca generalmente con un arco, que está formado por una vara de madera sobre la que se tensan cerdas procedentes de crines de caballo o imitaciones acrílicas. El arco está formado por una cabeza, una varilla, y las cerdas.





    De arriba a abajo, tres nueces: de violín, viola y violonchelo respectivamente.
    La cabeza es donde se encuentra la nuez (pieza de ébano, con adornos de nácar para sujetar las cerdas) y el tornillo, que sirve para regular el grado de tensión de las cerdas. La varilla, es una vara de madera de Pernambuco normalmente, aunque se está reemplazando por fibra de carbono, con un extremo llamado punta, y el otro talón (donde se encuentra la cabeza).
    Las cerdas suelen ser unas 250, aunque su número puede variar. Pertenecen normalmente a caballos macho, porque sus crines son más fuertes y limpias. La crin más preciada es la de los caballos de zonas nórdicas o de climas más fríos, ya que su resistencia y dureza es mayor, especialmente la del caballo mongol, criado expresamente para la elaboración de arcos. El color, en principio, no influye, aunque parece que las blancas son algo más finas. Algunos violonchelistas y contrabajistas usan cerdas negras porque dicen que imprimen más carácter a la interpretación. Las cerdas, por sí mismas, no efectúan ningún tipo de agarre en la cuerda cuando se frota, son muy lisas. Por ello se les aplica una resina pegajosa llamada "pez" o "rosín". El rosín también es útil para obtener una buena sonoridad y rentabilizar la duración del encerdado del arco.
    El arco ha ido evolucionando a lo largo de los siglos. Ya se conocía en las culturas más primitivas, y llegó a Europa hacia el siglo XI. Al principio era una mera vara que se doblaba por la tensión de las cerdas hacia fuera y que se agarraba por el centro (como un arco de caza). Prácticamente no hubo ningún cambio hasta el siglo XVII, cuando se incorporó la nuez al talón para aumentar el peso del arco, además de permitir cambiar la tensión y que la vara se doble hacia dentro, lo que mejora la calidad acústica. Se cambió la convexidad del arco a su forma actual en el siglo XVIII. Fueron Tourte y Villaume en el siglo XIX los que fijaron el arco tal y como lo conocemos ahora.





    Origen         

    Al contrario de lo que se suele pensar, los precursores del violonchelo aparecieron en la primera mitad del siglo XVII en Italia no como descendientes de la viola da gamba (‘viola de pierna’), sino que pertenecen a la familia de los violines, y nacieron de la viola da braccio (‘viola de brazo’), hacia el 1530, apenas unos años después que el violín. Para la fabricación de estos nuevos instrumentos, usaron características de otros, como el rabel, aunque éste sólo tenía tres cuerdas.1 Está demostrado, además, que no tuvo nada que ver con la familia de las antiguas violas (como la viola da gamba, por ejemplo), ni en la construcción, ni en la técnica, ni en la interpretación.

    En la primera época, había más instrumentos similares al violonchelo, como por ejemplo el violón, que se usaba como bajo continuo. Además, había otros como violonzino o basset, que pertenecerían a la misma familia pero se interpretarían de distintas maneras o tendrían otros tamaños o número de cuerdas distinto. También existía la viola d’amore (viola de amor), por ejemplo, cuyo origen es distinto pero que recuerda al violonchelo en cuanto a su interpretación (con arco) y a su sujeción. Al principio se sostenía sujetándolo con una cuerda a la cintura, o bien sobre el hombro (da spalla), o bien entre las rodillas o en el suelo. Había muchos tipos distintos de violonchelos, desde los tenor, a otros de tamaños mayores, con distintas tesituras y diferentes formas de sujeción.




    Primeras modificaciones



    En el siglo XVII fueron italianos, como los Maggini, los Amati uno de los más antiguos que se conoce es una creación de Andrea Amati, llamado El rey, en honor al rey Carlos IX de Francia,

    Muchos de estos violonchelos eran meramente decorativos, como algunos que todavía se conservan (como los de Amati), pero la mayoría de ellos estaban construidos para ser usados.


    A principios del siglo XVIII, Stradivarius normalizó su tamaño, y lo cambió de 80 a 76 cm, muy similar a la talla actual. En la actualidad los violonchelos de Stradivarius son de los más caros que existen, y ya en su propia época, es posible que los fabricantes de violines que también fabricaban violonchelos ganaran mucho más dinero con la construcción de estos instrumentos que con los violines.



    El ángel de la eterna sonrisa





    Jacqueline Mary du Pré nació en Oxford el 26 de junio de 1945, en el seno de una familia de clase media con marcada inclinación musical, y desde muy pequeña se sintió atraída por la magia del cello, siendo muy pronto catalogada como niña prodigio.