continuacion de forma facil de leer partituras

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    Qué es el ritmo o metro. En términos generales, podría decirse que el metro es como la pulsación o el latido de la música. Lo sentimos instintivamente cuando escuchamos música bailable o música pop.
    • En la notación musical, el ritmo se expresa mediante una especie de fracción. Esta posee, como cualquier otra fracción, un numerador y un denominador. El numerador, que se coloca en los dos espacios superiores del pentagrama, indica la cantidad de tiempos que tiene el compás. El denominador indica el valor musical que recibe cada tiempo (cuando sigues una música con el pie, estás siguiendo este patrón). Así es como se ve:
    • Al cambiar el numerador cambia el número de tiempos en un compás. Otra signatura de compás muy común es la de 3/4. El ritmo constante 1-2-3 1-2-3, característico del vals, está en tiempo de 3/4. Se anota así:
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Método 3 de 8: El ritmo

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    Agarra el ritmo. Parecido al metro y al tiempo, el ritmo tiene que ver con los acentos y las sensaciones que produce la música. Mientras el metro te indica solamente la cantidad de tiempos, el ritmo te dice cómo usar esos tiempos. Prueba lo siguiente: golpea con el dedo de forma constante sobre tu escritorio mientras cuentas 1-2-3-4 1-2-3-4. Resulta más bien aburrido, ¿no? Ahora prueba esto: en los tiempos 1 y 3 golpea más fuerte, y en los tiempos 2 y 4 más suave. ¡Ahora sí que se siente algo! Y ahora prueba al revés: golpea fuerte en el 2 y el 4, y suave en el 1 y el 3. Escucha esta canción, Don't Leave Me, de Regina Spektor. Aquí el ritmo es muy claro: el bajo toca las notas más suaves en los tiempos 1 y 3, mientras que en los tiempos 2 y 4 suena una fuerte palmada acompañada de un golpe de batería. Ahora ya entiendes un poco cómo se ordenan las cosas en la música. ¡A eso se le llama ritmo!
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    Imagina que estás caminando. Cada paso es un tiempo. Musicalmente, a estos tiempos con valor de un cuarto de nota se los representa como notas negras, porque en gran parte de la música occidental (¡no la del oeste de los EE. UU., sino la de lo que conocemos como el mundo occidental!) cada compás se compone de cuatro de estos tiempos. Si pensamos en términos musicales, así es como se vería el ritmo de tu caminar:
    • Cada paso es un cuarto de nota. Puedes irlos contando mientras caminas: "1, 2, 3, 4-1, 2, 3, 4"
    • Si ahora reduces la velocidad a la mitad, de manera que solo des un paso cada dos tiempos en los tiempos 1 y 3, entonces tienes que usar las notas blancas (que son las medias notas).
    • Y si reduces aun más la velocidad, hasta el punto de que solo das un paso cada cuatro tiempos en el tiempo 1, entonces tienes que escribirlo usando una sola nota redonda: la nota entera que abarca todo un compás.
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    ¡Acelera el paso! Es hora de ir más rápido. Ya habrás observado que, al reducir la velocidad de las notas, estas van perdiendo pequeños elementos. Primero quitamos la parte sólida de la nota, luego quitamos la plica. Veamos ahora qué pasa cuando aceleramos. Ahora lo que debemos hacer es añadir partes a la nota.
    • Regresemos a nuestro caminar normal (puedes ayudarte golpeando rítmicamente con el pie). Imagina que el autobús acaba de llegar a la parada, pero tú estás a una cuadra de allí. ¿Qué haces? ¡Te pones a correr! Y mientras corres, intentas hacer una señal con el brazo para que el conductor no se marche.
    • En la música, la señal para que las notas vayan más rápido es un gancho o corchete. Cada corchete reduce el valor de la nota a la mitad. Así, una corchea (octava) tiene 1/2 del valor de una negra (cuarta); y una semicorchea (dieciseisava) tiene 1/2 del valor de una corchea (octava). Volviendo a lo nuestro, pasamos de nuestro caminar normal (negra) a correr al doble de velocidad (corchea), para luego precipitarnos a toda pisa doblando nuevamente la velocidad (semicorchea). Sigue con el pie o con los dedos de la mano el siguiente ejemplo (recuerda que cada nota negra es un paso a velocidad de caminata normal):
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    ¡La unión hace la fuerza! Como puedes observar en el ejemplo anterior, la cosa se pone muy complicada cuando la página se llena de notas. Los ojos no saben dónde moverse y empezamos a desorientarnos. Para que las notas se agrupen en conjuntos más coherentes visualmente, utilizamos las uniones entre ellas.
    • Con la unión, los ganchos de las notas individuales se sustituyen por líneas gruesas que atraviesan las plicas. Estas agrupaciones tienen su propia lógica, y la música más compleja requiere de reglas de unión aun más complejas, pero aquí nos limitaremos a unir tan solo notas negras. Compara el ejemplo anterior con el ejemplo que aparece a continuación. Intenta seguir el ritmo otra vez: verás que las uniones lo hacen todo mucho más fácil:
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    Aprende el valor de las ligaduras y los puntos. Mientras el corchete reduce el valor de una nota a la mitad, la función del punto es similar pero inversa. Con pocas excepciones (que no vienen al caso aquí), el punto se coloca siempre a la derecha de la cabeza de la nota. A una nota con punto se le aumenta la mitad de la duración del valor original de la nota.
    • Por ejemplo, poner un punto después de una nota blanca le da un valor de media nota más un cuarto de nota. Un punto después de una negra resulta en un valor de un cuarto de nota más un octavo de nota.
    • La ligaduras son similares a los puntos: aumentan el valor de la nota original. Una ligadura no es otra cosa que dos notas ligadas mediante una línea curva entre las cabezas de las notas. A diferencia de los puntos, que son abstractos y se basan exclusivamente en el valor de la nota original, las ligaduras son explícitas: la duración de la nota aumenta exactamente el valor de la segunda nota.
    • Un caso en el que podrías preferir una ligadura a un punto sería, por ejemplo, cuando la duración de una nota no encaja musicalmente en el espacio de un compás. En tal caso, solo tienes que trasladar al siguiente compás la duración sobrante, en forma de una nota, y ligar las dos notas.
    • Recuerda que la ligadura se traza de una cabeza a la otra, por lo general del lado contrario al de la plica.
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    Calla y respira. Hay quien dice que la música no es más que una serie de notas, lo cual es una verdad a medias. La música consiste en una serie de notas y en los espacios que hay entre ellas. A estos espacios se les llama silencios y, aunque sean mudos, pueden darle vida y movimiento a la música. Veamos cómo se anotan sobre la partitura.
    • Al igual que las notas, tienen símbolos específicos para duraciones concretas. Un silencio de redonda se anota como un rectángulo que cuelga de la cuarta línea, y un silencio de blanca consiste en un rectángulo apoyado sobre la tercera línea. El silencio de negra es una línea curva zigzagueante, y los demás silencios se representan como una barra inclinada con tantos ganchos como corchetes tiene la nota equivalente. Estos ganchos siempre se extienden hacia la izquierda.
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Método 4 de 8: La melodía

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    Ya conocemos los aspectos básicos: el pentagrama, las partes de la nota y los principios básicos para escribir la duración de las notas y los silencios. Una vez entiendas lo anterior, podemos pasar a la parte más divertida: leer partituras.
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    Aprende la escala de do. La escala de do es la escala más básica que se utiliza en la música occidental. Cuando tus neuronas la hayan asimilado completamente, lo demás te vendrá de forma natural.
    • Antes que nada te mostraremos cómo se ve; luego aprenderás a entenderla y así podrás empezar a leer partituras. Así es como se ve sobre el pentagrama:
    • Si te fijas en la primera nota, que es un do grave, notarás que está situada debajo de las líneas del pentagrama. Cuando eso sucede, lo que debemos hacer es simplemente agregar una línea al pentagrama para esa nota: por eso aquí vemos una raya pequeña que atraviesa la cabeza de la nota. Entre más grave la nota, más líneas tendremos que añadir. Pero no hace falta detenernos en ello, al menos por ahora.
    • La escala de do se compone de ocho notas. Estas son equivalentes a las teclas blancas del piano:
    • Tanto si tienes un piano a la mano como si no (aquí puedes intentarlo con un piano virtual: [http://www.virtualpiano.net/), lo importante por el momento es que te hagas una idea no solo de cómo se ve la música sino de como "suena".
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    Aprende un poco de canto visual: el "solfeo". No te dejes intimidar por el nombre, es muy posible que en realidad ya lo conozcas: es una forma elegante de decir "do, re, mi".
    • Aprende a tararear las notas visuales, así desarrollarás la habilidad de leerlas. Se trata de una habilidad que puede llevarte toda una vida dominar, pero que te será de gran utilidad desde el principio. Veamos otra vez la escala de do, junto a la escala de solfeo:
    • Es posible que conozcas la canción "Do-Re-Mi" compuesta por Rodgers y Hammerstein para la película La novicia rebelde (traducida en España comoSonrisas y lágrimas; título original: The Sound of Music). Si eres capaz de cantar la escala de "do re mi", hazlo mientras miras las notas. Si necesitas un curso de repaso, puedes escuchar la canción en Youtube (también puedes encontrarla en español).
    • Aquí tienes una versión un poco más avanzada, que recorre la escala de do, hacia arriba y hacia abajo, usando las notas del solfeo:
    • Practica cantando esta pieza varias veces hasta que te suene familiar. Las primeras veces tendrás que hacerlo muy despacio, fijándote en cada nota mientras cantas. Luego puedes sustituir la escala "do re mi" por C D E para practicar la representación alfabética, utilizada en muchos países (incluyendo los países anglosajones).
    • Recuerda los valores de las notas que vimos anteriormente: el do agudo al final de la última línea y el do grave al final de la segunda línea son notas blancas (medias), las demás son negras (cuartos de nota). Imagina que estás caminando otra vez y que a cada paso le corresponde una nota. Las notas blancas equivalen a dos pasos.
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    ¡Felicidades, ya estás leyendo partituras!
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Método 5 de 8: Sostenidos, bemoles, becuadros y claves

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    Da el siguiente paso. Hasta aquí hemos cubierto los rudimentos del ritmo y la melodía, y ya deberías conocer lo suficiente para comprender lo que significan todos esos puntitos y rayitas onduladas. Con estos conocimientos ya podrías convertirte en un maestro de la flautita de plástico, pero aún te quedan por aprender unos cuantos conceptos. En primer lugar, las armaduras de clave.
    • Es posible que ya te hayas topado con los sostenidos y los bemoles: el sostenido se parece al signo tipográfico de la almohadilla (♯) y el bemol se asemeja a una B minúscula (♭). Se colocan a la izquierda de la cabeza de una nota para indicar que la nota que sigue debe tocarse medio paso más agudo (si es sostenido) o medio paso más grave (si es bemol). Como vimos anteriormente, la escala de do abarca las notas de color blanco del piano. Los bemoles y los sostenidos son las notas de color negro. Como la escala de do mayor no tiene ni bemoles ni sostenidos, se escribe así:
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    Tonos enteros y semitonos. En la música occidental, las notas están separadas entre sí por una distancia de un tono completo o bien de medio tono. Fíjate en las teclas del piano: verás que entre la nota de do y la siguiente, la nota de re, hay una tecla de color negro. En términos musicales, a la distancia entre do y re se le llama un tono completo o entero. A la distancia entre do y la tecla negra se le llama un semitono. Te estarás preguntando cómo se llama la tecla negra... La respuesta es: "depende".
    • En términos prácticos, si estás ascendiendo por la escala, esa nota es como una versión en sostenido de la nota anterior. Si estás descendiendo por la escala, la nota sería una versión en bemol de la nota anterior. O sea que, si quieres tocar de do a re pasando por la tecla negra, tendrás que escribir un signo de sostenido, así:
    • En este caso, la tecla negra se escribe como do# (o C#). Si estás descendiendo por la escala de re a do y quieres usar la tecla negra como tono intermedio, la tecla negra se escribe así:
    • Estas convenciones hacen más fácil la lectura de las partituras. Para escribir esas mismas tres notas en escala ascendente, usando un re♭ en lugar de un do# , la notación musical es la siguiente:
    • Como habrás observado, aquí tenemos un nuevo signo: el becuadro. El becuadro (♮) indica que, para la nota en cuestión, se cancela el efecto de cualquier sostenido o bemol que hayas escrito anteriormente (regresa a su tono "natural"). En este ejemplo, tanto el segundo como el tercer tono son re: el primero es un re♭, y por eso el segundo re, dado que asciende un semitono desde el primer re, necesita de una "corrección" a fin de que se designe la nota correcta. Si hay muchos bemoles y sostenidos esparcidos por la hoja de la partitura, el intérprete tendrá que detenerse más tiempo para estudiar la notación antes de ponerse a tocar.
      • Sucede con frecuencia que, tras haber marcado accidentes a lo largo de los primeros compases, un compositor decide poner becuadros "innecesarios" para facilitarle la lectura al intérprete. Por ejemplo, si en una pieza en re mayor se ha utilizado un la# en un compás, en el siguiente compás en el que aparezca el tono de la este aparecerá escrito como un la natural, es decir con becuadro.
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